Como el mimbre...

-Ilustración de Salvador Dalí-

"Frecuentemente es más breve y más sútil adaptarse a otros, que hacer que los demás se adapten a nosotros" -Jean De La Bruyère-


La inflexibilidad genera gran estrés y mucha frustración, nos modela como personas inseguras, irritables, insatisfechas y por qué no?... insensibles para con los demás: esto es lo que sentí al "ver" personas obstinadas en mantener a personajes, alimentar "personajes", solo por la oscura y solitaria sensación y necesidad de encontrar ese lugar o espacio, que no pueden conseguir de otras maneras.-

Están aquellos que dicen que las personas tercas, aquellas que no dan su brazo a torcer demuestran una "gran voluntad" y una "gran firmeza en sus convicciones", para mí... en realidad no es así.-

Quien no necesita tener razón, ni aprobación y posee en verdad una gran auto-determinación, sintiéndose de verdad "autónomo", nunca tendrá problemas en reconocer su sus errores, en admitirse pequeño, en adaptarse, en dar la razón al otro argumentando sólidamente, y en general nunca recurrirá a la "calificación" descalificante.-

A veces, con tal de no entrar en polémicas por no enfrentarse a sí mismo, estas personas optan por dar la razón (sin razón), como a los locos, -decía una Amiga-; con tal de evitar un problema.-

Valentía, inteligencia... palabras que en las últimas noches he sentido en diversas oportunidades... aun sigo sin captar el contenido que le dan a cada una de ellas.-

Finalizo por ahora, con aquello que decían en mi casa: "amasar según la harina" (proverbio irlandés de mi Abuela), es decir: usar la inteligencia y evitar los conflictos, desencuentros, situaciones tensas e insostenibles, tanto estrés e irritación... buscando sumar y nunca restar, unir y no separar...

A veces, "a veces", es necesario bailar con la música que nos ofrecen los demás.-
Es saludable.-

Voilâ!....