Por naturaleza, las personas somos más "parlantes", hablamos más que lo que escuchamos.- Cuando no nos permitimos la escucha atenta, propiciamos el des-conocimiento y el desencuentro se hace moneda corriente con todo lo que ello supone: desconexión con la "verdad", con la realidad, nos cercenamos la riquísima posibilidad de evolucionar.-
Cerrar esta fuente de aprendizaje nos dificultará lo que ya evidentemente tenemos en estado de confusión en nuestro mundo interno.-
Las personas que nos sentimos bien con nosotros mismos, la tarea de escuchar nos supone un mínimo esfuerzo emocional, a diferencia de aquellas que que entran en el círculo vicioso: estados emocionales alterados impiden la escucha.... y escuchar al otro les priva de esa fuente importantísima que es el conocimiento y el intercambio de vivencias.-
Puede ser una cuestión de personalidad, como en otras facetas; pero también es necesario "educarnos", este esfuerzo personal es integrador.-
La Paz interna se divisa fácilmente en aquellos que saben escuchar,... difícilmente podemos dar una moneda que no poseemos, cuando las "voces" interiores son tan fuertes que llegan a acosar, los constantes conflictos personales no resueltos ... también se perciben con nitidez, y terminan anclándonos en el pozo de nuestro propio mundo desintegrador.-
Afrontar determinadas situaciones, especialmente cuando hay desorden emocional interno, puede crear un estado de crisis, difícil, doloroso, no deseado... pero sería el paso previo para la resolución de esos conflictos personales no resueltos.-
No escuchar implica NO COMPRENDER... cuando la comprensión es el rasgo supremo en el Ser Humano, rasgo que está al alcance de las personas cuando éstas tienen el deseo de superación, de responsabilidad y del esfuerzo personalísimo.-
La CRÍTICA se hace más fácil desde el DES-CONOCIMIENTO, POR ESO SE CRITICA DESDE LA IGNORANCIA, cuando escuchamos nos damos la posibilidad de construirnos, salvo que tengamos tendencias auto-destructivas.-
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